¿Alguna vez pensaste en poder mejorar la calidad de la piel con tu propia sangre?
Dr. José Guillermo Galván Orlich
Justamente en eso consiste uno de los tratamientos estéticos y de antienvejecimiento más populares y utilizados en Body Balance, llamado “lifting del vampiro” o “vampire facelift”, en el cual utilizamos la propia sangre del paciente para mejorar, levantar y rejuvenecer la piel.
Recordemos que la piel está formada por muchas células y fibras, pero el pasar de los años trae consigo una disminución del número de muchas de ellas, alterando varias estructuras de la piel. Esto provoca un desgaste del grosor natural del tejido cutáneo y de su capacidad de renovación y reparación por la disminución del aporte de nutrientes, dando como resultado una piel deshidratada, más laxa, con pérdida de su tersura y luminosidad; además, se forman arrugas y aparece la flacidez. El conjunto de estas modificaciones provoca un aspecto cansado, senil y con frecuencia se acompaña con la pérdida de seguridad y el rechazo de la propia imagen.
Pero gracias a la novedosa técnica del “lifting del vampiro” podemos ayudar a detener el proceso de envejecimiento, promoviendo la inducción natural que posee el cuerpo para producir colágeno, mediante los factores de crecimiento contenidos en el plasma rico en plaquetas.
Estos factores de crecimiento regulan la remodelación de la epidermis y de la dermis y tienen una profunda influencia sobre la apariencia y textura de la piel. Se ha comprobado que la aplicación tópica o la inyección subcutánea de estos factores produce fuertes cambios sobre la piel envejecida; por ejemplo, restaura la vitalidad cutánea, aumenta su grosor, recupera la consistencia elástica, mejora la afluencia vascular, incrementando la tersura y mejorando la apariencia de la piel.
Debido a que las plaquetas son relativamente fáciles de obtener, el tratamiento es muy sencillo, ambulatorio e indoloro. Consiste en la obtención de una pequeña muestra de sangre, similar a la que se requiere para un análisis básico de laboratorio. Inmediatamente se coloca una pequeña capa de anestesia tópica en la zona por tratar e iniciamos el procesamiento de la sangre para la obtención y activación del plasma rico en plaquetas.
Una vez obtenemos el producto activado, este se reinyecta con un pequeño lápiz que contienen múltiples agujas, con el cual vamos realizando micropunciones muy superficialmente por debajo de la piel del paciente, sin presentar mayores molestias o dolor, y promoviendo la inducción natural de colágeno. Al final de cada sesión, es conveniente aplicar mascarillas especiales descongestivas con productos nutritivos y protectores para la piel, con lo cual prevenimos y contrarrestamos el enrojecimiento y cualquier pequeña molestia ocasionada por las microinyecciones.
Aparte de las mínimas molestias poco frecuentes de las microinyecciones, en función del tipo de piel, puede aparecer alguna equimosis (moretes) o enrojecimiento, totalmente pasajeros y en cualquier caso fáciles de disimular con maquillaje desde el primer momento.
Si deseas más información sobre el “lifting del vampiro”, puedes llamar a los teléfonos 2263-0101 y 2263-0202.